
La Construcción de la Tercera Cultura: Un Enfoque Transformador en la Comunicación Intercultural
En el vasto panorama de teorías sobre la variabilidad cultural, la Construcción de la Tercera Cultura (TC), propuesta por Fred Casmir, emerge como un enfoque que desafía las limitaciones de modelos anteriores.
Antes de explorar este innovador concepto, es esencial contextualizarlo en el marco de las Dimensiones de Variabilidad Cultural propuestas por Geert Hofstede, conocido por su influyente trabajo en identificar dimensiones culturales, ha sido objeto de críticas, particularmente por autores como Carley Dodd y Fred Casmir. Casmir, en su crítica, destaca las generalizaciones que surgieron de las aproximaciones de Hofstede y otros estudiosos de la cultura en los años 60's y 70's. Este descontento llevó a Casmir a proponer la Construcción de la Tercera Cultura como un nuevo paradigma.
La TC inicia con la suposición de que individuos de las culturas A y B, al encontrarse, reconocen diferencias e incertidumbre. Idealmente, ambas partes comienzan a construir una Cultura C, una síntesis de contrastes y similitudes. Es en este proceso que las partes involucradas contribuyen a la creación de una cultura compartida basada en la comunicación y cooperación.
Casmir aboga por el desarrollo consciente de un sistema multicultural aplicable a interacciones comunicativas específicas. Argumenta que esta perspectiva permite comprender el proceso de comunicación como algo más que la suma de sus partes originales. Para él, la comunicación se convierte en una subcultura situacional, moldeada por la interacción de sus miembros. Así lo menciona él mismo "I am advocating the conscious development of a multicultural systems construct applicable to specific communicative interaction"(Casmir, 1978). Esta aproximación, según él, evita asumir que entender el proceso comunicativo común es posible al estudiar las partes originales en sus estados prístinos.
Como diplomático, Casmir identificó desequilibrios de poder inherentes a la comunicación intercultural. Destacó que los privilegiados, ya sea en cuestiones de género, nacionalidad o raza, a menudo utilizan la comunicación para manipular o tomar ventaja en condiciones menos poderosas. Su enfoque se centra en promover la cooperación, sensibilidad y receptividad, abogando por un terreno más equitativo. Para implementar la Construcción de la Tercera Cultura, se propone una serie de pasos, desde hacer contacto con el interlocutor hasta renegociar la comunicación y la relación. Hopson, Hart y Bell (2012) señalan que este modelo es práctico y puede ser implementado por cualquier persona en situaciones reales, independientemente de su experiencia.
En medio de la compleja realidad sociopolítica, la Construcción de la Tercera Cultura se presenta como una disposición al diálogo necesario en diversos niveles: interpersonal, grupal e institucional. Su fortaleza radica en considerar las competencias necesarias y el nivel relacional de los interlocutores más allá de sus especificidades culturales. Sin embargo, surge un punto de desacuerdo en cuanto a si las culturas A y B pueden permanecer intactas en este proceso. La interacción y el encuentro, según nuestra perspectiva, son inherentemente transformadores. Además, es crucial no simplificar la comunicación efectiva como un resultado de disposición y competencias conductuales; también se deben considerar las predisposiciones culturales en la recepción de mensajes.
Las asimetrías económicas y hegemonías actuales han contribuido a la creación de estereotipos mediante la difusión cultural, generando un desafío persistente: el etnocentrismo. La siguiente etapa de nuestra exploración abordará cómo los avances tecnológicos podrían ser la clave para superar estos obstáculos y mejorar la relación con el otro.
En conclusión, la Construcción de la Tercera Cultura, con su enfoque consciente y colaborativo, emerge como una herramienta valiosa en la comunicación intercultural. Aunque debate sobre la transformación de las culturas A y B persiste, su aplicación práctica y su consideración de las asimetrías de poder ofrecen un camino prometedor hacia la comprensión mutua en un mundo cada vez más interconectado.
Referencias
Casmir, F. L. (2012). Third-culture building: A paradigm shift for international and intercultural communication. In Communication yearbook 16 (pp. 407-428). Routledge.